sábado, 24 de mayo de 2014

Entrevista a Beatriz Preciado en El espectador

Hago un avance de la entrevista a Beatriz Preciado con motivo del Hay Festival (publicada el 4 de febrero de 2014).

La primera pregunta es sobre la conexión entre filosofía y teoría de la arquitectura. Nos dice "Mi entrada en la teoría de la arquitectura tuvo que ver con el hecho de que me interesa cómo se construye y cómo se normaliza el cuerpo en la modernidad. Empecé a pensar el cuerpo no como algo natural, sino como un espacio de inserción de tecnologías que son, en realidad, técnicas de gobierno que normalizan los cuerpos,(...)".

Hablan sobre qué es la teoría queer. "Frente al movimiento de normalización (que se conoce como movimiento LGBTI) habría entonces otro movimiento, el queer (al que llamamos en Europa "transfeminismo"), que lo que cuestiona es la oposición entre masculinidad y feminidad, heterosexualidad y homosexualidad, y también las relaciones jerárquicas de razas blancas y no blancas, cuando es posible que haya una multiplicidad de formaciones morfológicas y somáticas que no tienen que pasar por el binarismo. (...) Yo diría, entonces, que el queer es el movimiento más radical y más utópico, porque afirma que las modificaciones sociales no pueden hacerse únicamente a través de cambios legislativos".

Acerca de Foucault. "Yo, siguiendo un poco el proyecto foucaultiano, intenté hacer una genealogía crítica de las técnicas que aparecen precisamente desde la Segunda Guerra Mundial. Desde ese entonces muchas de las técnicas de normalización biopolítica cambiaron por la entrada de lo que llamo “tecnologías blandas” (...), que transformaron por completo cómo se estaba produciendo la división entre lo normal y lo patológico en términos sexuales. No es una crítica a Foucault. Él inicia un proyecto que deja inacabado y ahora somos muchos los que queremos reconstruirlo (...)".

¿La teoría queer transciende del ámbito académico? Recomiendo su lectura pues es muy interesante leer sus respuestas. "La política es un espacio de invención colectiva". "Cine y literatura perpetúan el binarismo".

Se le pregunta por su libro "Testo Yonki" del que dice ser un ensayo corporal. "Yo decidí tomar testosterona no para cambiar de sexo, sino porque me interesaba el proceso de transformación crítica y corporal, y además decidí hacerlo con dosis mínimas (...) y fuera de un protocolo médico. Después quise transformar ese ejercicio en escritura, y al mismo tiempo empecé llevar a cabo, (...) una investigación de la historia tanto estética como política de las hormonas".

Sobre la "escritura femenina" responde: "Me parece que considerar que hay una escritura femenina es pensar que el cuerpo femenino, como naturaleza, produce una escritura característicamente femenina. Lo que sí creo es que, si las mujeres como minoría histórica y subalterna estuvieron excluidas de la producción literaria, a partir de Virginia Woolf, y sobre todo a partir de los años 60, empiezan a acceder a la escritura como lugar de producción de sentido, de conocimiento, de verdad. Si la escritura no es un arma de transformación, estamos perdidos".

Estos son algunos de los temas pasados de puntillas, recomiendo su lectura completa pinchando en el enlace del principio.

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